Google for Startups Campus Madrid: 10 años que marcaron nuestro camino

Hay momentos en la vida de una organización que marcan un antes y un después. Este es uno de ellos.

Tras diez años creciendo, aprendiendo y construyendo comunidad en Google for Startups Campus Madrid, llega el momento de despedirnos del espacio que ha sido nuestra casa desde 2015. Un lugar al que llegamos con ilusión, en el mismo año en que Campus abrió sus puertas, y donde acompañamos a miles de personas que soñaban con emprender.

No es fácil cerrar una etapa así. Pero sí es muy fácil sentir gratitud.

Nuestra llegada en 2015: Cómo empezó todo

Foto de nuestros primeros años en el Campus

Cuando entramos por primera vez a este edificio, Campus era una promesa: un espacio diseñado para que la innovación sucediera. Para Tetuan Valley, que lleva desde 2009 impulsando talento emprendedor, significó algo más: un hogar desde el que podíamos multiplicar nuestro impacto, profesionalizar nuestras metodologías y acompañar a una comunidad cada vez más diversa y más grande.

Recordamos esa sensación de “esto puede cambiarlo todo”, cuando aún no sabíamos el alcance que tendría. En 2015 empezamos casi desde cero dentro de Campus: un puñado de mesas compartidas, pizarras llenas de ideas y la certeza de que aquel lugar nos permitiría construir algo especial. Y así fue. Los primeros eventos, las primeras Startup Schools, los primeros encuentros improvisados en la cafetería… se convirtieron rápidamente en rituales que marcaron nuestra forma de trabajar y de entender el emprendimiento.

Campus no solo nos dio un espacio físico, sino un entorno donde la creatividad se contagiaba, donde los equipos podían cruzarse, conversar y conectar de manera natural. Fue allí donde conocimos a muchas de las personas que acabarían siendo parte fundamental de nuestra comunidad: mentores que hoy siguen colaborando, emprendedores que pasaron de tener una idea a liderar un proyecto, partners que se sumaron a nuestra misión…

Aquella primera oficina, aquellos primeros cafés, las noches preparando sesiones o revisando pitches… todo eso marcó el inicio de una década llena de encuentros, aprendizajes, colaboraciones y personas que hoy forman parte de nuestra historia. Un punto de partida que cambió para siempre el recorrido de Tetuan Valley.

Una década de impacto compartido

Mirar atrás es recordar cifras, sí, pero sobre todo recordar personas. Aun así, algunas cifras ayudan a entender la magnitud de lo que ha pasado entre estas paredes.

Google for Startups en España ha apoyado a 704 startups a través de sus programas y la comunidad de Campus. Esas startups emplean hoy a 8.697 personas y han levantado más de 2.600 millones de dólares en financiación. Es un impacto que trasciende al edificio y a quienes lo habitan: siempre fue un impulso real para el ecosistema español emprendimiento.

Por nuestro lado, Tetuan Valley ha impulsado más de 400 startups en los últimos 15 años, más de 900 emprendedores formados y una comunidad de 1500 miembros entre mentores, expertos, emprendedores e inversores. Cada programa, cada batch, cada sesión, cada Demo Day… ha sido un recordatorio de que la innovación ocurre cuando se juntan personas con propósito y mucha motivación.

Lo que aprendimos en estos 10 años

Google for Startups Campus Madrid fue nuestro experimento continuo: un laboratorio vivo donde cada programa, cada promoción, cada conversación y cada error nos enseñó algo nuevo. Durante esta década descubrimos que las metodologías funcionan, pero la comunidad es lo que transforma. Los manuales ayudan, pero son las personas las que convierten una simple formación en un cambio real.

Aprendimos también que el éxito no depende del tamaño de una startup, sino de su capacidad para escuchar, iterar y colaborar. Vimos proyectos que empezaron con un prototipo hecho en una tarde y que terminaron convirtiéndose en compañías sólidas gracias a su resiliencia. Y vimos cómo otras ideas, incluso brillantes, crecieron únicamente cuando se rodearon de la comunidad adecuada.

Con el paso de los años, entendimos que los espacios importan, pero las personas importan más. Campus nos ofreció un entorno privilegiado, pero fueron los emprendedores y los partners quienes llenaron ese entorno de propósito y energía. Lo que hacía especial a Campus no era el edificio, sino lo que ocurría dentro.

Y quizás la mayor lección de todas: el emprendimiento es un camino colectivo; nadie debería recorrerlo solo. Cada pitch que se preparó, cada mentoría que se dio, cada duda que alguien resolvió en un pasillo, demostró que el emprendimiento florece cuando existe apoyo mutuo.

También comprendimos algo más profundo: que cuando encuentras el partner adecuado, un programa deja de ser un simple curso y se convierte en un movimiento. Y eso fue precisamente lo que ocurrió junto a Google for Startups Campus Madrid, que nos apoyó en todos nuestros programas de emprendimiento.

Gracias, Google for Startups Campus Madrid

Foto de la fiesta de celebración de 10 años de Google for Startups Campus

Este capítulo no podría escribirse sin reconocer el papel de Google for Startups Campus Madrid. Su apoyo durante esta década no solo nos ofreció un espacio físico: nos dio un hogar para la innovación. Nos brindaron herramientas, visibilidad, oportunidades y una plataforma desde la que miles de emprendedores pudieron crecer.

Pero, sobre todo, nos acompañaron con una profesionalidad constante. Esa magia que hace que los eventos fluyan sin problemas técnicos, que la comunidad se sienta cuidada desde que cruza la puerta, que las ideas encuentren siempre un lugar donde tomar forma. Su equipo fue parte esencial de cada programa, cada taller y cada pitch que vivimos allí.

Gracias por amplificar nuestras iniciativas en sus canales, por abrir espacio a nuestras startups en sus programas y por hacer que cada edición fuera mejor que la anterior.

Su compromiso ha dejado una huella profunda. Y nosotros tuvimos la enorme suerte de vivir esta historia desde el primer día… y hasta el último.

Foto del auditorio del Campus

Cierra el espacio físico, pero nuestra misión sigue

Campus Madrid cerrará sus puertas a finales de este 2025. Pero el camino de Tetuan Valley continúa.

Tetuan Valley continúa con la misma energía, con la misma comunidad, con la misma misión. Estamos preparando un nuevo espacio, donde seguiremos impulsando talento, creando conexiones y acompañando a las personas que quieren emprender.

La comunidad no se queda en un edificio. La comunidad se mueve con nosotros.

Mirando al futuro: Lo que viene en 2026

2026 será un año de expansión, nuevos programas y colaboraciones que ya estamos construyendo. Nuestro objetivo es claro: seguir fortaleciendo el ecosistema emprendedor, desde la formación hasta la innovación abierta, manteniendo intacta nuestra esencia.

Cerramos una etapa, sí. Pero abrimos otra nueva con la misma convicción que nos trajo hasta aquí.

Porque si algo hemos aprendido en los últimos diez años es esto: 

Los espacios cambian. La misión permanece. Y Tetuan Valley siempre seguirá donde haya emprendedores con ganas de crear.